Reconciliarse...

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El otro dia estaba pensando en la celebracion de los veinte anos de mi graduacion del colegio. Me sorprendi deseando haber asistido. Me sorprendi porque desde hace anos solo pensar en este tipo de reuniones me revolvia el estomago. Les cuento:

En 1989 me gradue de un colegio catolico, solo de ninas, con unos patios enormes, butacas gigantescas, una cancha de kitball y una capilla. A pesar de haber hecho el bachillerato completo alli, nunca me senti completamente a gusto y no solo por culpa de los uniformes (que eran, dicho sea de paso, los mas feos del Distrito Nacional), si no tambien porque durante mi tiempo en la secundaria fui mas bien una espectadora de los acontecimientos que se desplegaban a mi alrededor, y no una participante activa. Admiraba desde mi banquillo las hazanas y los logros de las companeras que ya desde los dieciseis anos aparentaban saber exactamente que iban a hacer con el resto de sus vidas o, por lo menos, eso imaginaba yo. No voy a decir que fue una epoca tragica, triste o solitaria. Digamos que fue una epoca confusa, donde estaba mas enfocada en mirar la pantalla brillante rebozante de imagenes ajenas, que en mirarme a mi.

Mi aversion a las reuniones de la promocion surgio exactamente dos anos despues de graduarnos, cuando se hizo la primera, a la cual fui con mi mejor amiga del colegio, Cristina. Fue en 1991 en la terraza del Hotel Embajador. Teniamos que sentarnos todas en circulo y despues de saludar teniamos que tomar turnos para ponernos de pie y contar nuestros grandes logros en esos dos anos. Algunas chicas, las mas aplaudidas, pedian el turno primero para decir en voz alta ante el mundo: "Estoy comprometida para casarme. Miren mi anillo!" Cristina y yo nos mirabamos y nos preguntabamos volteando los ojos "OK, pero a los veinte anos..?!! Sera que no tiene otra cosa que decir?" Cuando ibamos ya por el cuarto anuncio de matrimonio/compromiso, los cuales cercian en popularidad, decidimos escaparnos antes de que nos llegara el turno de hablar y fuera demasiado tarde (lo que hubiesemos podido decir de nuestras relaciones sentimentales en el momento, mejor ni imaginarlo). Con par de miradas complices, un pellizco y un dedo senalando la puerta, nos fuimos raudas y veloces del lugar y nos metimos en el casino del mismo hotel. Ese dia Cristina y yo pasamos a ser las dos hippies que se fugaron de la reunion y, como ustedes comprenderan, pasaron muchos anos antes de volver a tener contacto con las chicas de mi colegio.

Sin embargo, a mediados del ano pasado, ya sabiendo que se acercaba mi partida de la Republica Dominicana, comence a integrarme poco a poco en la actividades de planificacion de la celebracion de los veinte anos de graduacion. Como llegue a la primera reunion de planificacion? No recuerdo. Creo que alguien me contacto por Facebook, o tal vez me encontre con alguna de las ex-companeras en un supermercado... Lo que si recuerdo es el dia del primer reencuentro: Fui al salon a ponerme radiante como un sol, estrene una blusita sexy, cogi las llaves del carro, una cartera pequena y un pintalabio. Esta vez iba sola. Mi cabeza bullia de curiosidad y expectativa. Que iba a encontrarme alli? A que iba?

Llegue temprano. Solo dos de las chicas estaban en el sitio y hojeaban el anuario. Pedi un vodka tonic. Cuando iba por el segundo ya habian llegado once o doce y de repente ahi estaba yo, Rosa Avelina, un Sabado por la noche, oyendo historias viejas de la profe Celeste, del acto de bandera, del profesor de fisica y de los novios que ellas tuvieron en la epoca. Una vez mas, todo parecia ser una pelicula de la cual yo era parte de la audiencia como en los viejos tiempos, pero ahora con un ojo critico... "Hmm... Esperate..Como en el 91..?"

Pedi otra vodka para enfocar mejor. A ver...

"- Todas estan muy lindas (no fui la unica que fue al salon).
- Las que eran flaquitas como yo en la secundaria, cogieron sus libritas tambien;
las gorditas rebajaron, engordaron y volvieron a rebajar.
- Las que se casaron jovensitas se divorciaron y, sonrientes, estrenan novios nuevos;
otras se casaron con sus novios del colegio y siguen felices y campantes.
- Las que no se han casado aun, llevan vidas interesantes y carreras chulas en su mayoria, y otras, casualmente, ahora estan saliendo con los ex-esposos de las divorciadas.
- Las tranquilitas ninas de su casa son las mejores consejeras de la noche, por lo que mi ojo atento puede observar.
- Las populares y revoltosas siguen siendo populares y revoltosas hasta con sus hijos y maridos. Las que fueron suspendidas por mala conducta en primaria regresaron triunfales sin ninguna excusa a reclamar su derecho de admision en la comunidad de los recuerdos.
- Las que bebian alcohol en el thermo a la hora del recreo y fumaban escondidas, ahora fuman con glamour y les gusta el Absolut, igual que a mi.
- Las artisticas desde chiquiticas ahora son artistas de carrera (incluso una, cuyo nombre ni siqueira recordaba, resulta que es archifamosa y reconocida internacionalmente)."


Me acomodo mejor en la silla. En 2008 estas mismas mujeres estan sentadas alrededor de una mesa, esta vez en un bar, y por encima de su whiskey con hielo y ya sin pedir turno vuelven a declamar en voz alta sus ultimos logros: el exito rotundo de su cirugia plastica despues del tercer embarazo, los trofeos de los hijos en equitacion o tennis, lo feliz que estan de haber concluido con broche de oro su divorcio, lo tremendo del marido que quiere pasarse todos los Sabados en el golf y como a la hija de trece anos no se le da permiso ni loca para ir al cine... Todo con el mismo brio y entusiasmo con el que mostraban su pancarta de tengo novio y me voy a casar, dieciocho anos atras.

Espectadora con experiecia de repente lo veo todo muy claro. Puedo ver a estas mujeres que tanto me intimidaban en su epoca en una nueva dimension y sospecho que es porque me estoy viendo a mi misma de una forma mas amable. Sucede que mis companeras de escuela, a las que tan lejanas a mi percibia, son mujeres de la vida real, algunas comunes y corrientes, algunas sencillamente formidables, emprendedoras y fantasticas dependiendo del dia y del tema, como todo en la vida.


Finalmente fui a varias de las reuniones de planificacion subsiguientes pero la celebracion oficial de los veinte anos fue el Viernes pasado y no pude ir. Ese dia en la tarde me puse un poco melancolica y nostalgica. No por recuerdos vividos en la escuela, no por haber perdido la oportunidad de saludar a algun profesor entranable. Tampoco por cerrar una etapa, ni por hacer el ultimo intento de encajar. Me puse nostalgica porque me lo debia a mi misma. Me debia a mi misma algo asi como de pelicula, una vision a todo color en la cual le digo a la orquesta que pare la musica un momento, me subo al podium de la tarima, pongo las dos manos en el microfono y vocifero al publico: "Hola! Tengo un anuncio que hacer. Soy Rosa, se acuerdan de mi? Bueno, ahora vivo en un pais que se llama Azerbaijan, no me case hasta que tuve 35 anos, la idea de tener hijos todavia me la estoy pensando y acabo de aceptar un trabajo en Pakistan. Me voy en un mes!!!" Y luego, por supuesto, hacer una pausa larga para disfrutar plenamente cuando el salon se viene abajo... en aplausos!

9 comentarios:



Carola said...

Aqui tienes otra fan! me encanta este nuevo blog.

Ariskelmys said...

Mortal!! Love it Roses, keep it up y yo seguire leyendo!!

Leandra Josefina said...

Excelente!!!!

Leandra Josefina said...

Excelente!!!!

Beatriz Baztan said...

Rosa!!
Excelente, tus notas, comentarios y anécdotas me encanta! love your blog!!

Bea

Unknown said...

Super !
Mi favorito: el párrafo final !!!

Elaina Aimée

Ál said...

Muy bueno!!

Unknown said...

Tienes otra fan sin duda.

salome said...

Puedo super identificarme mas contigo, pero despues pensarian que estamos haciendo un complot para destruir un grupo!!! lol!!!

Excelente composicion de palabras, buenisima tu opinion al respecto y estoy de acuerdo contigo en absolutamente todo! Creeme, no estaba para nada entusiasmada en ir, de hecho fue la primera...y quieres saber por que?!...porque nunca senti que pertenecia a ese grupo, porque veia mi vida desde otro angulo y el colegio no era mas que un paso obligatorio por mi vida para cumplir con requisitos.
Si ponen a la Salome que soy HOY junto con la que era en aquel entonces, diria que Dios y el Universo en su magica forma de actuar hicieron maravillas para que no me pareciera a nada de lo que me rodeaba y eso, EEEESSSSOOO no tiene precio!!!
Keep it up!!, me encantooooo!!! seguire leyendote.

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